Gracias al NLP, los ordenadores son capaces actualmente de analizar muchos más datos basados en texto y voz que las personas, de forma más rápida, consistente y objetiva. Por ello, considerando la gran cantidad de datos no estructurados que se generan cada día en los entornos sanitarios, desde registros médicos hasta estudios y resultados de investigaciones, la automatización de su procesamiento resulta decisiva para el continuo desarrollo y mejora de la calidad asistencial y la evolución hacia una asistencia clínica más personalizada.