En el mundo
El análisis de los actores internacionales relacionados con la IA en la última década (2009-2018) agregado a nivel de países, revela el liderazgo de Estados Unidos y China, junto con algunos países de la EU28 como Reino Unido, Alemania y Francia, junto con India, Corea del Sur, Canadá y Japón. Además, Israel, Rusia, Singapur y Australia también tienen posiciones destacadas en el ecosistema AI.
Estados Unidos es el líder mundial en el número absoluto de organizaciones de IA, tanto nuevas como consolidadas, que abordan un gran número de sectores económicos. China es el segundo país con el mayor número de organizaciones, aunque incluye la mayor presencia de organismos institucionales y centros de investigación de IA a nivel global.
En Europa
La EU tiene un papel relevante en el contexto internacional, con el segundo puesto en el número de instituciones de investigación y el mayor número de centros de investigación con publicaciones en AI en la última década (2009-2018), aunque esto no se traduce en la generación de patentes. Las empresas de IA son relativamente nuevas comparadas con Estados Unidos y China. En cuanto a los países de la EU28, Reino Unido, Alemania y Francia lideran el ranking, seguidos de un segundo grupo compuesto por Holanda, España, Italia y Suecia.
En abril de 2018, la Comisión Europea publicó su estrategia de Inteligencia Artificial para Europa. En diciembre de ese mismo año, los Estados Miembros y la Comisión Europea establecieron un Plan Coordinado sobre IA para mejorar la cooperación. Recientemente, en febrero de 2020, la Comisión Europea ha publicado el Libro Blanco sobre la Inteligencia Artificial, en el que Europa reconoce que la IA es una tecnología estratégica que ofrece numerosas ventajas a los ciudadanos, empresas y la sociedad en su conjunto, siempre y cuando sea antropocéntrica, ética y sostenible, y respete los derechos y valores fundamentales. Más información sobre las diferentes iniciativas y documentos relevantes a nivel europeo puede encontrarse en la sección Estrategia Europea.
En España
De acuerdo al documento “Estrategia Española de I+D+I en Inteligencia Artificial”[1], publicada por el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, 2019, “la situación de España junto a la de otros países de nuestro entorno ha sido analizada a través de distintos estudios. En un reciente informe de la OCDE se indica que la inversión de capital privado en startups centradas en IA en España durante el periodo que transcurre entre 2011 y mediados de 2018 es el 3% de la cantidad total invertida en empresas de nueva creación con sede en la UE, muy por detrás de Francia (13%), Alemania (14%) o Reino Unido (55%)”. En España, el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades publicó en marzo del 2019, la Estrategia española de I+D+i en Inteligencia Artificial[2], que establecía un conjunto de prioridades y recomendaciones políticas para crear el ecosistema adecuado para el desarrollo y aplicación de las tecnologías de IA. El documento identifica un conjunto de áreas prioritarias para las actividades de I+D+i como la industria conectada 4.0, las ciudades y territorios inteligentes, la salud, la energía y medio ambiente, la seguridad, la cultura y el turismo, la educación y la Administración Pública.
Igualmente, aboga por la creación de un ecosistema de datos digitales que incluya bases de datos de alta calidad con acceso abierto. En noviembre de 2020, se presentó la Estrategia Nacional de Inteligencia Artificial (ENIA), que define un plan de acción basado en seis ejes estratégicos:
- Impulsar la investigación científica, el desarrollo tecnológico y la innovación en IA.
- Promover el desarrollo de capacidades digitales, potenciar el talento nacional y atraer talento global en inteligencia artificial.
- Desarrollar plataformas de datos e infraestructuras tecnológicas que den soporte a la IA
- Integrar la IA en las cadenas de valor para transformar el tejido económico.
- Potenciar el uso de la IA en la administración pública y en las misiones estratégicas nacionales.
- Establecer un marco ético y normativo que refuerce la protección de los derechos individuales y colectivos, a efectos de garantizar la inclusión y el bienestar social.
Más información sobre la estrategia nacional de IA y otros documentos relevantes puede encontrarse en la sección.
En lo referente al grado de adopción y utilización de la IA, un estudio realizado el año pasado por EY , solo el 5% de las empresas españolas utilizaban activamente la IA en muchos procesos para la realización de tareas avanzadas. Aunque el 65% de las empresas encuestadas se encontraban en etapas de planificación o piloto, el 95% esperaba que la aplicación de la IA permitiera optimizar las operaciones de sus compañías en el futuro.
Por sectores
- Salud: aunque los potenciales beneficios de la IA en el ámbito sociosanitarios ya han sido demostrados, esta tecnología todavía tiene un gran potencial en los entornos clínicos. En la actualidad, las aplicaciones de IA pueden diagnosticar algunos tipos de cáncer mejor que un comité de expertos para actuar de forma más rápida y precisa. A corto plazo, se espera el desarrollo de nuevas aplicaciones de AI para el análisis y tratamiento de enfermedades crónicas como la diabetes, el cáncer o las enfermedades coronarias y neurológicas. Además de su capacidad de ayudar en el proceso del diagnóstico médico, el desarrollo de aplicaciones de AI en el ámbito hospitalario impactará en la propia gestión de la sanidad, mejorando hasta un 40% el tratamiento y reduciendo sus costes a la mitad.
- Educación: El sistema educativo utiliza actualmente tecnologías que pueden ser mejoradas con la IA. Así, los proveedores de contenidos educativos pueden utilizar las técnicas de Machine Learning para customizar los materiales que recibe cada alumno en función de su progreso. Los profesores podrán utilizar técnicas de NLP para detectar plagios y evaluar los progresos de los estudiantes.
- Movilidad: Los avances en el campo de la IA de los que dependen fuertemente la movilidad semi- y totalmente autónoma, la navegación multimodal punto-a-punto o la movilidad bajo demanda, van a suponer grandes cambios en los sistemas de movilidad y transporte. La IA es uno de los pilares de los procesos de toma de decisiones en entornos conectados y automatizados. El impacto de estos avances supondrá una reducción de los accidentes de tráfico, una disminución de las emisiones y una gestión eficiente de los flujos de tráfico.
- Industria y bienes de equipo: La competitividad está obligando, aunque de manera incipiente a que sectores de fabricación industrial y agroalimentario, estén apostando por dos teorías de optimización, basadas en la calidad predictiva y mantenimiento predictivo y la unión de ambas en la consecución de cero defectos producidos en fabricación. Por consiguiente, la inclusión de la IA en la fabricación permitirá conocer si un producto tiene la calidad necesaria durante su fabricación y en caso contrario, parar la fabricación ya que no se puede garantizar la misma. Esto permitirá la eliminación del desperdicio y la optimización de recursos de fabricación. Por otro lado, la inclusión de proyectos conjuntos entre fabricantes de bienes de equipo y usuarios finales, permitirán el desarrollo de nuevas tecnologías, que incorporen modelos de IA, basados en el aprendizaje de los usuarios finales de las máquinas productivas, haciéndolas, inteligentes y plenamente autónomas. Otro reto, será la formación de ingenieros, no familiarizados con la IA, reticentes de la incorporación de esta disciplina y acostumbrados a sistemas productivos programados por sistemas clásicos y reglas.
- Construcción e infraestructuras: La IA gestionará los grandes volúmenes de datos generados por las redes de sensores y las nuevas técnicas de construcción para conseguir edificios e infraestructuras más sostenibles y conectadas. La aplicación de las analíticas de datos permitirá una gestión eficiente de los edificios mediante sistemas BMS (Building Management Systems) que incluirán algoritmos de control que midan el entorno y respondan de forma adecuada para gestionar los sistemas energéticos.
- Energía: La IA permitirá la transformación del sector tradicional de la energía. Algunas aplicaciones ya existentes o que se podrán realizar en el futuro incluyen el mantenimiento basado en la condición de los recursos, la monitorización de la calidad de la energía, la predicción de energía renovable, la personalización de la demanda, la detección de pérdidas o la protección de recursos.