Introducción al uso de la IA en el área de publicación
Los conceptos de Inteligencia Artificial (IA) y tecnología están tan íntimamente relacionados que una se ha convertido en precursora de la otra, por lo que el límite entre ellas es muy difícil de determinar. En otras palabras, la Inteligencia Artificial es una tecnología que, a su vez, crea nuevas formas de inteligencia artificial que se convertirán en tecnología. Estamos ante una espiral de innovación sin precedente que genera una infinidad de preguntas y opiniones, las cuales van desde aquellos que afirman que la IA es solo un conjunto de aplicaciones basadas en la capacidad de los equipos de cómputo para ejecutar algoritmos específicos utilizando grandes cantidades de datos, hasta los que advierten sobre el fenómeno de la singularidad en el que los algoritmos crearán nuevos algoritmos superiores a ellos mismos y, en algún momento, superiores también a las capacidades del cerebro humano.
Retos
Sea cual sea el estado de madurez de la IA, sin duda, nos encontramos ante una tendencia tecnológica que está creciendo de forma importante en la última década en cuanto a su impacto en nuestra vida profesional y actividades diarias. Uno de los elementos más importantes (y básicos) de la IA es la información. Y es en este contexto donde surgen grandes retos de utilización, especialmente cuando se trata de información personal y su destino. ¿Estamos preparados para que nuestros rasgos faciales sean identificados de inmediato por cámaras de seguridad instaladas en los parques de las ciudades? ¿Podemos autorizar, aunque sea de forma anónima, que sea procesada nuestra información contenida en las redes sociales para clasificar nuestros gustos, preferencias, historiales, creencias y con ello permitir que se puedan influenciar nuestras convicciones ante un tema publicitario o político determinado? ¿Cómo podemos maximizar las ventajas de la IA en favor de la productividad, seguridad, entretenimiento y salud protegiendo en todo momento nuestra privacidad? ¿Es en el ámbito industrial donde se pueda adoptar con mayor efectividad la tecnología? ¿Hasta qué punto ha superado la capacidad de la IA en aplicaciones prácticas a la legislación? Hemos tenido experiencias que responden a estas inquietudes y de ahí han surgido importantes lineamientos para la protección de datos personales, por ejemplo, pero ¿estos reglamentos son suficientemente efectivos o, al contrario, lo que provocan es inhibir una capacidad tecnológica que limita recibir beneficios superiores comparados con su coste? ¿Cuál es el balance más sano al respecto?
Tendencias
Quizá la respuesta se haya en la innovación. A pesar de su acelerado avance, la tecnología es fundamentalmente una herramienta que es utilizada por aquellos que necesitan resolver algún problema o responder rápidamente a él. En el año 2020, concretamente, la pandemia de COVID-19 fue un punto de inflexión que cambió muchas prioridades en tecnología y aceleró los procesos de digitalización, que, a su vez, presentaron nuevos retos que cambiaron tendencias, las cuales ahora van encaminadas hacia:
- La salud: se necesitan herramientas para protegerla y mejorarla, dar atención a los enfermos y, como principal objetivo, prevenir enfermedades, especialmente aquellas relacionadas con contagios aeróbicos virales.
- Ciberseguridad: al adoptarse rápidamente soluciones de colaboración digital, las amenazas cibernéticas también han ido en aumento sofisticándose exponencialmente.
- Hiper-automatización: las empresas buscan reducir costes al trasladar tareas monótonas y repetitivas de los seres humanos hacia las máquinas, hasta el punto en el que se pueda lograr una concatenación productiva de extremo a extremo.
- Procesamiento de Lenguaje Natural: la interacción del hombre con los dispositivos de cómputo tiende a simplificarse para aumentar la productividad y eficiencia.
- Predictibilidad e información: la anticipación a eventos de impacto económico, el conocimiento del mercado, la satisfacción del cliente, la reducción de costes operativos o la planeación adecuada ante una demanda de productos, son factores que determinan el éxito y crecimiento de las empresas.
- Realidad Virtual y Realidad Aumentada: como una convivencia entre el mundo real al que estuvimos acostumbrados, y el mundo virtual, al que hemos tenido que recurrir para protegernos.
Ejemplos
Todas estas tendencias, requieren diversas soluciones que, en lo individual o en conjunto, forman parte del concepto de Inteligencia Artificial y que ayudarán a las empresas y a la sociedad a crecer y mejorar. Encontramos, por ejemplo especializaciones como Big Data, Deep Learning, Machine Learning, NLP (Natural Language Processing), Blockchain, RPA (Robot Process Automation), Cloud Edge Computing, Virtual Digital Assistant, Face Recognition, Voice Recognition, DevOps, Low Code-No Code, Cybersecurity Mesh, 5G, Voice User Interface, Reasoning, Decision Managment, Biometrics, Knowledge Worker Aid, Emotion Recognition, Image Recognition, Quantum Computing, por mencionar, quizá, las que tendrán un importante crecimiento, en el corto y mediano plazo.
Conclusión
Son muchos los elementos que forman parte de la Inteligencia Artificial. Cada uno de ellos tendrá un crecimiento en la medida en que resuelvan problemas específicos de forma eficiente y asequible. Seguramente, estas tendencias crecerán a diferente ritmo ya que, además de la demanda del mercado, existen otros factores relacionados a la economía o a su madurez tecnológica que determinarán su evolución. ¿Será posible que en algún momento podamos ver integrados e interrelacionados todos estos elementos en una misma plataforma que sea capaz de emular el cerebro humano como una verdadera inteligencia artificial suficientemente comparable? Es difícil anticiparlo, sin embargo, en este portal, estaremos observando su evolución y escribiendo sobre estos elementos en forma individual con la intención de dar a conocer avances y tendencias que, con el paso del tiempo, se irán consolidando.