Aunque la neurocomputación promete avances significativos en diversas áreas, todavía enfrenta desafíos importantes.

La complejidad de la simulación de redes neuronales biológicamente precisas, la eficiencia energética, la escalabilidad y la privacidad de los datos son algunos de los aspectos que requieren más investigación y desarrollo.

También cabe mencionar aspectos legales y éticos en el uso de la data obtenida y generada a través de estos sistemas. En este sentido, es importante tener en cuenta los últimos desarrollos en el campo de los “neurorights” y la explicabilidad de los modelos de inteligencia artificial. Los neurorights se preocupan por proteger los derechos individuales relacionados con los datos neuronales y la autonomía cognitiva, especialmente en el contexto de las nuevas neurotecnologías. La explicabilidad está estrechamente relacionada con los neurorights al promover la transparencia y la comprensión de las decisiones impulsadas por la IA que involucran datos neuronales y/o conductuales.

No obstante, el futuro de la neurocomputación es prometedor.

Se espera que los avances en hardware neuromórfico y algoritmos de aprendizaje conduzcan a soluciones más eficientes y potentes en los próximos años.

La colaboración entre la industria, la academia y el gobierno será esencial para desbloquear todo el potencial de esta emocionante tecnología y utilizarla para el bienestar de la sociedad en general.

La neurocomputación se convertirá en una herramienta fundamental para abordar los desafíos más apremiantes de nuestra época y abrirá nuevas oportunidades para la innovación y el progreso.